Mientras el dólar vacila bajo los embates de las tensiones comerciales y las dudas macroeconómicas, el bitcoin se perfila como una alternativa audaz. Entre esperanzas de rebote e incertidumbres estratégicas, la criptomoneda susurra una promesa: la de reescribir las reglas del refugio de valor. ¿Y si 2024 marcara el advenimiento de un nuevo paradigma financiero?