Desviar 2 millones, acabar en prisión, convertirse en héroe a pesar de uno mismo... En el cripto, incluso los atracadores se vuelven influencers. ¿Y si robar fuera impulsar el negocio mejor que un airdrop?
Desviar 2 millones, acabar en prisión, convertirse en héroe a pesar de uno mismo... En el cripto, incluso los atracadores se vuelven influencers. ¿Y si robar fuera impulsar el negocio mejor que un airdrop?
Esta semana, el mercado de las criptomonedas estuvo marcado por nuevos récords y por el ascenso espectacular de ciertos activos. ADA, el token nativo de la blockchain Cardano, se destacó con un rendimiento notable, superando el umbral del dólar por primera vez en cinco meses.
Este 14 de agosto, unas declaraciones ambiguas del secretario Scott Bessent desataron un mini-crash, borrando en unos minutos decenas de miles de millones de dólares en capitalización. Mientras los inversores temían una renuncia oficial a toda adquisición de BTC, una retractación publicada en la plataforma X unas horas más tarde vino a sembrar aún más confusión sobre la estrategia real de Estados Unidos.
Cuando la IA hambrienta de energía viene a robar los vatios del bitcoin, ¡se calientan los centros de datos! Y los mineros, ellos, excavan... para mantenerse conectados.
Menos de 48 horas después de rozar un máximo de 124 000 dólares, el bitcoin cae por debajo de los 117 000 mientras el ether desciende a 4 400. Esta corrección brutal, pero aparentemente clásica, ha puesto al descubierto un eslabón sensible del ecosistema: las empresas cotizadas expuestas a las criptomonedas. Así, este segmento, largamente impulsado por la euforia alcista, recibe de lleno el giro del mercado. Este, a su vez, recuerda que nunca recompensa el exceso por mucho tiempo.
Mientras que la mayoría anticipaba una bajada de las tasas de la Fed en septiembre, un indicador clave siembra dudas. La publicación del último índice de precios al productor (PPI) reaviva los temores inflacionarios y enfría las esperanzas de un relajamiento monetario. Este giro sutil, pero lleno de significado, cambia las reglas en un contexto donde la política de la Fed dicta el ritmo de los activos riesgosos, y más que nunca, el del mercado cripto.
Después de varios años de prudencia reforzada, la Reserva Federal estadounidense cambia de rumbo respecto a las actividades cripto de los bancos. La institución pone fin a su programa de supervisión específico. Considera, de hecho, que los riesgos vinculados a los activos digitales ahora se comprenden mejor y son manejables dentro del marco clásico de supervisión.
Gemini, el exchange fundado por los hermanos Winklevoss, ha presentado oficialmente su formulario S-1 ante la SEC con vistas a una oferta pública inicial en el Nasdaq. En un contexto marcado por la multiplicación de las IPO crypto, esta iniciativa genera tanto entusiasmo como interrogantes. Las pérdidas repetidas de la plataforma y la volatilidad persistente del mercado requieren de un análisis profundo. ¿Logrará Gemini atraer a Wall Street a pesar de resultados financieros decepcionantes?
El mercado cripto atraviesa una fase de redistribución mayor. Mientras Ethereum atrae la mayoría de los capitales y concentra la atención de los inversores, las memecoins pierden terreno, viendo cómo se desmorona su dominación. Dogecoin, Shiba Inu y Pepe tienen dificultades para seguir el ritmo. ¿Es el fin de un ciclo o un simple bache antes de un nuevo rally explosivo?
Una nueva propuesta en la Asamblea del Estado de Nueva York busca imponer un pequeño impuesto sobre las ventas y transferencias de criptomonedas. El diputado Phil Steck ha presentado una legislación que busca un impuesto especial del 0,2% sobre transacciones de activos digitales, incluyendo criptomonedas y tokens no fungibles (NFT). El proyecto de ley, si se aprueba, podría remodelar la forma en que el estado aborda las finanzas digitales mientras canaliza los ingresos hacia programas escolares de prevención del abuso de sustancias.