Mientras Wall Street cuenta sus puntos, el bitcoin arrasa, ridiculiza al S&P 500 y se desliza rápidamente hacia las arcas de un BlackRock atónito. ¿Quién lo hubiera creído?
Mientras Wall Street cuenta sus puntos, el bitcoin arrasa, ridiculiza al S&P 500 y se desliza rápidamente hacia las arcas de un BlackRock atónito. ¿Quién lo hubiera creído?
La discreta cesión de 10,000 ETH por la Fundación Ethereum a SharpLink Gaming, a un precio inferior al del mercado, intriga. Este trato privado, cerrado antes de un aumento en el precio por encima de los 3,000 $, interroga sobre la gestión estratégica de las reservas de Ethereum. En un contexto de flujos récord hacia los ETF de Ether, esta operación podría marcar un cambio: el ether ya no es un activo especulativo, se convierte en un apalancamiento financiero integrado en las tesorerías de empresas influyentes.
Mientras los mercados tradicionales luchan por animarse, el bitcoin alcanza un nuevo máximo histórico. Impulsada por una ola de optimismo regulatorio en Washington, la criptoesfera se entusiasma. Este aumento no es solo un simple rebote técnico ni un afluxo de capitales aislado. Coíndice con un cambio político importante: la Cámara de Representantes se dispone a examinar un conjunto de leyes que podrían redefinir el sector cripto en los Estados Unidos. El mercado anticipa, los precios se disparan.
El ETF de iShares Ethereum de BlackRock lideró un gran aumento en los flujos de fondos de ETH esta semana, lo que indica una creciente demanda institucional.
Con la comunidad cripto institucional cada vez más centrada en la eficiencia de los tokens, los informes indican que Shiba Inu ha visto aumentar su tasa de quema en más del 10,700% en los últimos días. Esto prepara el escenario para un evento de quema aún mayor en un solo día.
Antes de su oferta inicial de monedas (ICO), Pump.fun ha asegurado su primera compra al adquirir un rastreador de billeteras basado en Solana, Kolscan. Según la compañía, este último lanzamiento presenta un ranking agregado de líderes de opinión clave (KOL) basado en su rendimiento de trading, permitiendo a los usuarios observar y analizar de cerca las estrategias de los principales inversores dentro de la red Solana.
En apenas un año y medio desde el lanzamiento de los primeros ETFs de Bitcoin al contado en EE. UU., los inversores institucionales han invertido más de 50 mil millones de dólares en cripto a través de productos financieros regulados. El mensaje es claro: Bitcoin se está convirtiendo en algo mainstream, y está sucediendo rápidamente.
Tether se deshace de sus carteles de blockchains abandonadas para concentrarse mejor en las estrellas de las criptomonedas: mientras algunos lloran por Omni, otros ya brindan por Ethereum y Tron.
Mientras el bitcoin sigue dominando los titulares y atrayendo capitales, un viejo rival se despierta con una intensidad rara: XRP. Este token de Ripple, que durante mucho tiempo estuvo atrapado en un corredor de indiferencia, acaba de cerrar la puerta al statu quo técnico. Y esta vez, es contra el bitcoin que se perfila la ofensiva.
A fuerza de tocar los cielos, el bitcoin finalmente los ha superado. Esta semana, la decana de las criptomonedas no solo ha batido su propio récord: ha hecho subir en su estela una importante cantidad de valores bursátiles, desde gigantes del intercambio como Coinbase hasta los mineros más agresivos. Un ascenso espectacular que dice mucho sobre el estado de ánimo de los mercados: la cripto ya no está al margen, se impone en el centro del juego. Y cuando se enciende, es toda una economía paralela y ahora institucional la que se inflama. Análisis de una semana que marcará un hito en las crónicas de las finanzas digitales.