En la batalla mundial por dominar la inteligencia artificial, la potencia de cálculo se ha convertido en la nueva moneda de cambio. Nvidia está lista para inyectar hasta 100 mil millones de dólares en OpenAI para construir una de las infraestructuras de IA más ambiciosas jamás diseñadas. Esta asociación marca un punto de inflexión, pues ya no se trata de promesas de laboratorio, sino de la industrialización masiva de la IA. Una iniciativa así podría cambiar las reglas del sector y redefinir los equilibrios tecnológicos a escala global.