La inteligencia artificial nunca ha estado tan cerca de redefinir el futuro de la exploración espacial. Mientras los gigantes del sector libran una feroz batalla por desarrollar los modelos de lenguaje más avanzados, Elon Musk y xAI dan un gran golpe con Grok-3, que supera a sus competidores directos y marca un cambio importante en la carrera hacia la IA. Más que un simple logro tecnológico, este avance abre la puerta a una ambición aún mayor: enviar un robot Tesla Bot a Marte para 2026. Un proyecto audaz que genera tanto entusiasmo como interrogantes.